Se repite cada año. A las ballenas les gusta venir en septiembre para pasar su luna de miel en las costa del Ecuador. Ellas no son nada discretas .
En Puerto López los espectadores van a bordo de pequeñas embarcaciones. Encuentran su lugar en el bote, con sus cámaras lístas ántes de salir al mar. Después de media hora, se hallan en el mar abierto. Los pasajeros miran por todos lados una alfombra azul que los rodea . El capitán calmadamente dice: “siempre encontramos las ballenas”.
De repente, primero muy lejos luego un poco más cerca. Observan varias ballenas y son muy grandes.
Las ballenas se elevan aveces para tomar un respiro y muy pronto se sumergen otra vez. Y dificilmente los turistas pueden hacer sus fotos. Tienes que ser muy rápidos. La exposición por largo tiempo sólo puede captar el mar azul. Después de varios intentos no puedo encontrar la funcion en mi cámara. Me las arreglo para “capturar” la cola codiciada de la ballena antes de que se hunda en las profundidades.
Y por suerte, ninguno de los animales de gran tamaño intenta medir su fuerza con la frágil embarcación que se encuentra a bordo.
Puerto López es uno de los lugares por los que se pasa, a lo largo de la “Ruta del Sol” .